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  • Foto del escritorRaquel Cánovas Psicóloga

TRASTORNO OPOSICIONISTA DESAFIANTE (TOD)

Actualizado: 7 abr 2020


El trastorno oposicionista o negativista desafiante (TOD), es definido por un patrón de conductas hostiles, desafiantes, desobedientes o negativistas dirigidas hacia los padres o figuras de autoridad y que se da de manera recurrente.

¿Cuáles son las conductas más frecuentes en los niños y adolescentes que presentan este trastorno?

  • Se enfadan con mucha frecuencia, es habitual las rabietas de todo tipo y tienen facilidad para perder la paciencia.

  • Desafían las reglas de los adultos, pueden ser provocadores.

  • Discuten frecuentemente con los adultos.

  • Intentan incomodar y molestar a los adultos que los rodean de manera deliberada.

  • Culpan y reprochan a los demás de sus propios errores.

  • Pueden ser rencorosos y vengativos.

  • Se molestan e irritan con mucha facilidad.

  • Suelen estar resentidos con todos y todo lo que les rodea.

  • Utilizan un lenguaje inadecuado, como insultos, palabrotas y/o palabras obscenas.

  • Cuando están enfadados suelen usar agresiones verbales, con intención de dañar al otro.

  • Mienten y tienen dificultad para cumplir con aquello que se habían comprometido.

  • Suelen tener problemas académicos.

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Estas conductas pueden provocar un deterioro clínicamente significativo en su ámbito, familiar, social, académico y/o laboral. Los síntomas pueden aparecer antes de los 8 años, y suele ser más común entre los chicos a edades más tempranas pero pasada la pubertad se iguala la proporción entre chicas y chicos.

La prevalencia de este trastorno se estima entre un 2% y un 16%, cuando hay indicios de este trastorno se debe de realizar una valoración más completa para descartar que pueda deberse a otros trastornos tales como deficit de atención e hiperactividad, trastornos del aprendizaje u otros trastornos del estado del ánimo como ansiedad, depresión o un trastorno bipolar. Este trastorno suele deteriorar gravemente el clima familiar, llegando a tener consecuencias graves para todo el conjunto familiar.

En ocasiones las conductas descritas anteriormente pueden aparecer de forma aislada o pasajera debido a los cambios propios de la maduración y la transición de la niñez a la adolescencia. Para el diagnostico del TOD estas conductas deben ser frecuentes y recurrentes, durante un periodo de tiempo y crear serios problemas tanto en la persona que lo sufre como en el seno familiar del mismo.

Aunque las causas de este trastorno no están del todo claras, si que se sabe que hay ciertos factores psicosociales que pueden predisponer a la aparición del mismo:

  • Ambiente social desfavorecido.

  • Familias desestructuradas con un clima familiar agresivo o desafiante.

  • Enfermedad mental en alguna de las figuras parentales.

  • Problemas en el ámbito escolar y una atención inadecuada.

Cuando aparecen estos síntomas es importante consultar con un especialista de la salud mental y poder reconducir la situación cuanto antes, este dará herramientas tanto a la persona que presenta los síntomas como al resto de los miembros del entorno familiar para que aprendan a manejarse en las situaciones donde aparecen estas conductas y evitar de este modo las consecuencias negativas que pueden ocasionar la mala gestión de las mismas.

Raquel Cánovas Psicóloga y Terapeuta Gestalt. Especialista en el tratamiento de niños y adultos

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