La técnica de caja de arena aunque actualmente parece de moda en el trabajo terapeutico con niños, es una técnica que tiene sus orígenes en los años 20. La invención y desarrollo de esta técnica se atribuye a Margaret Lowenfeld y Dora Kalff. Lowenfeld comenzó su carrera como pediatra, más tarde se especializó en psiquiatría y creó una clínica de psicología infantil. Trabajaba con niños que tenían problemas de comportamiento y en su consulta tenía cajas con arena, juegos, jueguetes miniatura. De manera espontánea los niños comenzaron a jugar introduciendo las figuritas en la caja con arena y fueron ellos los que denominaron "la técnica de los mundos". Lowenfeld observó que mediante este juego espontáneo los niños expresaban lo que sentían y pensaban, ella consideraba esencial encontrar un método a través del cual los niños pudieran expresar sus estados mentales y emocionales sin la intervención de un adulto y este le resultó. Es por ello que comenzó a usarlo y lo presentó en una conferencia en Paris en 1937 en presencia de Carl Gustav Jung.
Dora Kalff de nacionalidad suiza asistió a uno de los congresos en los que Lowenfeld presentó "la técnica de los mundos", y quedó sorprendida por la técnica, de manera que comenzó a utilizarla y se fué hasta Londres a formarse con la misma Lowenfeld y Jung. Ella con su trabajo impulsó y promocionó esta técnica hasta el punto que es considerada por algunos como la creadora de la técnica de la caja de arena.
Actualmente esta técnica se sigue utilizando del mismo modo que la usaban Lowenfeld y Kalff, considerandose un método dentro de la terapia a través del juego. Para ello se necesita una caja de madera con unas medidas predeterminadas llena de arena y juguetes en miniatura de diferentes temáticas con los cuales los pacientes puedan representar sus mundos dentro de la caja. Gracias a esta técnica los pacientes pueden expresar lo que piensan y sienten de una manera genuina, cosa que en ocasiones es más difícil a través del lenguaje ya sea porque se pone en juego los juicios, las resistencias u otras dificultades que les impide expresar lo que les está ocurriendo. Como con otras técnicas proyectivas, a través de esta herramienta las personas que pueden tener "insight" es decir de manera espontánea tomamos conciencia de algo interno, comprendiendo aspectos de nosotros mismos de los cuales no éramos conscientes hasta ese momento.
Esta técnica puede ser utilizada no solo con niños sino también con adultos y nos puede ayudar tanto en el trabajo individual, como de parejas, familias e incluso en empresas.
Aunque parece aparentemente sencilla de usar, se necesita que el profesional esté formado y bien familiarizado en ella para poderla emplear y acompañar al paciente de manera adecuada, de otro modo sería una imprudencia y atentaría contra el código deontológico.
