Comúnmente se utiliza la palabra obsesivo u obsesiva para describir a aquellas personas que son tiquismiquis, maniáticas, perfeccionistas o que piensan demasiado en las cosas que les preocupan.
Entonces ¿si hay algo que me preocupa mucho, o me gusta hacer las cosas demasiado bien, eso quiere decir que tengo un TOC? No, no tiene por que ser así.
¿A qué nos referimos entonces los psicólogos cuando hablamos de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC)?
Hablamos de obsesiones para referirnos a pensamientos, ideas, imágenes o impulsos irreales que aparecen en la mente de manera involuntaria y repetitiva. La persona que le ocurre esto sabe que son pensamientos “tontos” o absurdos pero que son molestos ya que no puede controlar o evitar que aparezcan. A veces por lo inapropiados que son o por la emoción que provocan en la persona pueden resultar muy desagradables. Normalmente las personas que tienen obsesiones invierten gran cantidad de tiempo en ellas lo cual genera un gran sufrimiento a la persona, ya que estas terminan interfiriendo en el desarrollo normal de su vida cotidiana.
Habitualmente la persona para deshacerse de estas obsesiones tan molestas intenta hacer algo para que desaparezcan o neutralizarlas y es aquí cuando aparecen las compulsiones. Estas suelen ser acciones motoras y/o mentales repetitivas que se utilizan para evitar o disminuir la angustia que provoca la obsesión. Algunos ejemplos de obsesión y compulsión motora y mental podrían ser los siguientes, si la obsesión es miedo a contaminarse una compulsión bastante común es lavarse las manos para evitarlo. Ante la obsesión de dañar a mi vecino una compulsión mental podría ser contar 3 veces hasta 3 o rezar 5 padres nuestros cada vez que lo veo.
Las compulsiones que en un primer lugar generan una disminución de la angustia y la ansiedad que generan la obsesiones, terminan generando una angustia mucho mayor, ya que dejan de tener este efecto relajante o neutralizante y al final la persona además de seguir sintiendo la angustia o ansiedad, termina atrapada en dedicar su vida a realizar compulsiones cada vez mayores para deshacerse de la obsesión. Afectando esto a su vida laboral, familiar y social.
Es por ello bastante común que las personas que tienen un trastorno obsesivo compulsivo terminen desarrollando episodios depresivos.
¿Cuáles son las obsesiones y compulsiones más comunes?
OBSESIONES
Suciedad, enfermedad o contaminación
Dañar físicamente o verbalmente a alguien
Estar en peligro, o miedo en poner en peligro a alguien por algo que hacemos o decimos…
De tipo sexual: ya sea miedo a dañar o abusar de alguien, de que abusen de nosotros, dudar de nuestra orientación sexual …
Cosas abstractas como cadenas repetitivas de palabras, cosas religiosas, filosóficas….
COMPULSIONES
Lavado, limpieza, desinfección
Comprobación, puede ser común comprobar si hemos cerrado bien la casa, el gas, o si hemos podido dañar a alguien sin querer……
Orden o simetría, como dejar las cosas en un determinado orden, ordenar por tamaños, colores…
Repeticiones mentales o acciones, como dar tres golpes en la mesa, tres giros a la llave o contar tres veces hasta cinco…
Rituales o rutinas, como tener que vestirse en un determinado orden, tener que sentarse siempre en la misma mesa de la cafetería, pisar la rayas de baldosa por la calle….
Acumulación, coleccionando u almacenando cosas que no son útiles y ocupan espacios innecesarios en la casa o trabajo…
¿Qué puedo hacer si creo que estoy sufriendo un Trastorno Obsesivo Compulsivo?
Mi consejo es que busques ayuda profesional cuanto antes, para que pueda hacer un diagnóstico y ayudarte a combatirlo si es eso lo que te ocurre.
Muchas veces las personas que lo sufren sienten mucha vergüenza por ello e intentan controlarlo para que nadie se entere de lo que les ocurre, otras personas sienten miedo a que puedan diagnosticarlos de algo más grave, que puedan estar “locos” o que los familiares o personas que les rodean puedan pensar eso de ellos.
Esto en ocasiones puede llevar a empeorar la situación ya que esconder este sufrimiento puede generar más ansiedad, estrés o angustia y estos son muy malos compañeros para las personas que sufren TOC.
Un diagnóstico tardío puede hacer más complejo el tratamiento ya que cuando las obsesiones y las compulsiones están muy instauradas en la vida de la persona y ocupan casi todo su tiempo es más complicado salir de allí.
¿Es posible salir de este enredo de las obsesiones y las compulsiones?
Sí, sí que es posible por eso es importante que busques ayuda, ya que existen tratamientos de psicoterapia que pueden ayudarte a salir de este enredo de las obsesiones y las compulsiones. En ocasiones esta terapia psicologica se va a complementar con fármacos, (o no), dependiendo de la gravedad del TOC, del tiempo de evolución del trastorno y de la presencia de otras patologías asociadas.
SI CREES QUE PUEDES ESTAR SUFRIENDO UN TOC, NO DUDES EN PEDIR AYUDA
Raquel Cánovas Psicóloga en Cartagena
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