top of page
  • Foto del escritorRaquel Cánovas Psicóloga

RABIETAS INFANTILES

Actualizado: 7 abr 2020


A menudo a consulta vienen papas y niñ@s enredados en rabietas que les generan malestar.

A los papás les suele preocupar no poder controlar y evitar estas rabietas, y a los niñ@s también.

Voy a intentar explicar en esta entrada porqué ocurren las rabietas y dar unas pautas básicas que quizás os pueden ayudar a la hora de abordarlas.

Las rabietas suelen ser comunes en los niñ@s de entre 1 y 3 años, éstas realmente son un hito en su desarrollo, como lo puede ser el balbuceo o el gateo.

En mi enfoque de trabajo siempre parto de la base de que los niñ@s son seres puros y buenos por naturaleza, es por ello que considero que los adultos nos equivocamos cuando atribuimos intenciones a sus acciones que para nada les pertenecen, como por ejemplo que cuando tienen rabietas lo hacen para fastidiar a sus papás, os aseguro que esta no es su intención, aunque entiendo que puede ser un fastidio para los papás o las personas que se encuentran cerca en el momento de la rabieta, especialmente si éstas son intensas.

Lo que realmente les ocurre a los niñ@s en este periodo de edad, es que no están lo suficientemente desarrollados para comprender porque sus impulsos o deseos no pueden ser satisfechos en el momento que ellos lo sienten. Además no cuentan con las herramientas suficientes para gestionar sus sentimientos de rabia, frustración y estrés. Las rabietas son por tanto su forma de poder expresar la rabia y la frustración que les provoca no ver su deseo cumplido. Estas van a ser necesarias para poder desarrollarse, crecer y madurar a nivel cognitivo y emocional. Es trabajo de los adultos el poder guiarlos en esta fase para que puedan desarrollarse de la manera más sana posible. El problema normalmente surge cuando los adultos no somos capaces de contener y acompañar a los niñ@s en este fase, bien sea por desconocimiento, bien porque nos desbordan estas emociones o por otras razones. A veces los adultos en el intento de que estas rabietas no ocurran, terminamos haciendo una mala gestión de la situación consiguiendo en algunos casos justo el efecto contrario al que pretendíamos.

¿ Qué podemos hacer entonces?

1. Lo primero que propongo es ponernos en los zapatos de nuestro niñ@ para intentar entender qué es lo que les molesta tanto y desde aquí ver si es posible solventarlo.

2. Si las rabietas son muy intensas proteger al niñ@ para que no se dañen, ni dañen a nadie. Si es posible abrazarlos y contenerlos.

3. Nombrar la emoción (ah ya veo estás muy furioso, enfadado, disgustado....) para que empiecen a entender que les está pasando y qué están sintiendo.

4. Intentar mantener la calma y no irnos con su emoción.

5. No chillarles, por supuesto no pegarles, no castigarlos, humillarlos o reírnos de ellos.

6. No dejarles solos ya que esto podría ser contraproducente. Sé que está extendida la práctica de mandarlos solos a la habitación o a un rincón para que piensen sobre lo ocurrido o hasta que se calmen, también la de no mirarlos ni hacerles caso, pero yo no lo recomiendo estas prácticas. Primero porque como dije no tienen las herramientas suficientes para entender qué les está ocurriendo, con lo cual lo de mandarlos a pensar no les va a servir de mucho. Por otro lado si hacemos esto, no solo tendrán que lidiar con la frustración que les generó la rabieta, si no que además con la frustración, angustia y/o miedo de sentirse incomprendidos, abandonados o no queridos por ello.

7. Finalmente ser coherentes y flexibles dentro de lo posible, siendo siempre respetuosos con ellos y sus limitaciones.

Aquí os dejo un video que me encanta, espero que os ayude a entender mejor a vuestros niñ@s.

160 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page